10.2.07

2001

Miles de años han pasado entre el hueso empuñado por el ser humano primitivo y los viajes espaciales. Años de evolución, de desarrollo de las herramientas, de avances y de conflictos. Pero algo subsiste, clavado en la mente de los hombres como un monolito: Y es el misterio, el misterio de la conciencia, de la vida y la muerte. En 2001 hay cuerpos sin conciencia y una conciencia creada por el hombre, que de pronto descubre el reflejo de la autoconservación. Esta es mi odisea, sea o no la que quiso mostrarnos Kubrick.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El libro cuenta que el hombre evoluciona hacia una conciencia libre del cuerpo. La idea puede resultar interesante para un existencialista que se maravilla con los misterios del ser.

Hugo.-

Hernito dijo...

Si sos el Hugo que yo conozco, será cuestión de pasar por tu casa y que me prestes el libro para las vacaciones :-)