22.2.11

Bendición del dragón


Cada vez que nace un bebé le regalo lo mismo: no una batita, no una toalla para el primer baño, ni siquiera un juguete (bueno a veces también se me escapa alguna de esas cosas mundanas) Pero mi mejor regalo es un deseo, y siempre se parece a estas palabras de Gustavo Roldán.

Hoy se las regalo a América y a Luca, dos seres reciénvenidos y enormemente bienamados.



Que las lluvias que te mojen sean suaves y cálidas.

Que el viento llegue lleno del perfume de las flores.

Que los ríos te sean propicios y corran para el lado que quieras navegar.

Que las nubes cubran el sol cuando estés solo en el desierto.

Que los desiertos se llenen de árboles cuando los quieras atravesar. O que encuentres esas plantas mágicas que guardan en su raíz el agua que hace falta.

Que el Frío y la nieve lleguen cuando estés en una cueva tibia.

Que nunca te falte el fuego.

Que nunca te falte el amor.

Tal vez el fuego se pueda prender.

Tal vez el agua pueda caer del cielo.

Pero si te falta el amor, no hay agua ni fuego que alcancen para seguir viviendo.

19.2.11